HISTORIETAS DE INTERNET

DIARIO DEL GALLO No 76
DOMINGO 31 DE OCTUBRE 2010

MAS QUE RELATO ES ESPEJO...

Los cuentos de internet son simplemente un revolcón de la expresión.  Una manera de desalojar imágenes, secuencias y dialogar con un estilo de rápida locución.  El cuento es el reflejo del mundo, el espejo del bien el mal, la confrontación de las vivencias que acumula el intelecto.  El cuento es pasar del sueño a la realidad y despertar en la fantasía.
Es visceral mi severa voluntad de engancharme en el ejercicio de pensar.  Ir con el lector a un viaje en el que podrá verse figurante pues una vez que rueda la película, él es su gran actor. 
El escenario lo pinto con temas cotidianos y solo existe la odisea de afrontar o escabullir.  El que afronta tiene garra y tesón, sufre y goza de la situación.  El que escapa es un flojo, prófugo de su evasión y temoroso del remordimiento.
En el relato corto las reglas son limpias y uno maniobra dentro de espacios pequeños pero ilimitados.  Es jugar mordazmente con el mundo y mezclar lo sabido con lo menos imaginable.
Y aunque muchos episodios sean copia de la historia natural, cada evento es huella de su informalidad.  Aunque se llegue al punto de la repetición, nada hace pensar que llegamos al final.  Los días traen razones y nosotros damos pie a la recreación.
Meter la cabeza en el remolino del suceso y la contradicción es buscar en una tierra que quizá siempre esté  revuelta.  Lo convencional es la entrada y la incertidumbre es la salida genial de cada historia.
A veces quisiera que mis cuentos fueran menos drásticos, que fueran simple pasatiempo, pero es difícil pasar inadvertido que el mundo brota sangre, martirio, dolor, agonía, decadencia, pesadumbre.
Es difícil dar luz a temas nihilistas sin peso ni valor porque entonces entraría en mi propia negación, dejaría de ser.  Y es exactamente lo que intriga del cuento, hablar de belleza y dejar lo horrible, porque perderían balance las palabras.
Además, soy fiel a la idea que cada parte del universo corresponde a otra copia contraria para formar equilibrio.
La balanza humana ha caído más hacia el lado oscuro y lo impersonal.  Estamos atareados con vivir dentro de la velocidad programada para este mundo moderno y  a la vez queremos que el tiempo no pase.
Me conformo con apoyar cada cuento en su verdad y compartir es fascinante pues la verdad es muy cercana a la cotidianidad.  Podríamos entender entonces que estamos en un mundo pleno de locura y experimentación.
Soy el fiel homosapiens desorbitado que no encuentra la razón de su inrazón y busca perdurar en el cementerio de la incredulidad.  



Oscar Darío Velásquez Lugo
31-10-2010
Amsterdam




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