EL ERRANTE DE AMSTERDAM

EL BARRIO DE BABEL


Hombres con gorrita como totumo de lana.  Las túnicas y pañoletas negras me llevaron al mundo del pingüino Musulmán.
Era sábado.  Cuando toqué la esquina del barrio noté el ambiente cargado y congestión en el tráfico.
Sonaron los músicos redoblantes, tambor y gaitas en tono de sonsonete.
A la plazoleta daba vueltas una fila india de automoviles.  Los muchachos fanáticos, con medio cuerpo fuera de los autos pitaban y agitaban banderas rojas.  Me cuidé al cruzar la calle.
Mohamed Mustafá y Yuyizz, eran el motivo de tanta alegría.  Matrimonio a lo turco.
Me puse a pensar:  22 años entre europeos, árabes, islámicos, chinos, negros surinameños y ninguno sabía nada del otro.
Lógico, un Barrio de Babel en una metrópolí como Amsterdam, sin apego a nada y licencia para todo.
Pensádolo mejor: !yo no era el único errante dentro de un barrio rebosante de extranjeros!.




Oscar Darío Velásquez Lugo
23-01-2010
Amsterdam


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