martes, 30 de noviembre de 2010

A MI ABUELA

DIARIO DEL GALLO No 87
MARTES 30 DE NOVIEMBRE 2010


OFRENDA A MI ABUELA

Mi abuela es hija de un combatiente de la Guerra de los Mil Días y sobrevivió a mis otros tres abuelos muertos cuando yo aún era niño.
De manera que ella se quedó, en cierto modo imaginario, con el trono y la batuta de mando y sirvió de vestigio, pilar del talento, orgullo y grandeza.
Lo que hace valiosa a mi abuela son sus conceptos sobre amor y familia.
Sacar a uno por uno, hijos, nietos y bisnietos del huevo roto de la sociedad colombiana no es cosa obvia.  Sin embargo, ella es clave en el proceso de organización intrafamiliar y está metida de pies a cabeza en la modernidad.  A pesar de vivir la época de a caballo, carreteras de piedra y estufas al carbón, sus ideas comulgan hasta cierto grado con la ridiculez de este milenio.
Ella mira, mide, calcula y continua contorneando su existir al lado del progreso y la velocidad.  
No es prescindible ser sentimental para que los recuerdos embarguen la mente, para que como cuernos se atraviesen en el pensamiento.  Entonces, me es difícil dominar el sentimiento maternalista que nace del afecto.
Como viene un pensamiento, así llegan las reminiscencias.  Dicen que lo bonito de la vida, es que uno olvida lo malo y que la mente filtra la mayoría de experiencias positivas.
Eso exactamente me pasó con el caso de mi abuelita.
Estaré cayendo en el pecado de generalización al decir que las abuelas son lo máximo. Mi caso no es distinto.  A mi abuela yo la maravillo.
´Mi abuela es la única persona en el mundo de la que nunca me he quejado´.
Este día de mi blog, más que un mensaje, deseo dedicarlo a este personaje que ha marcado mi vida.  Sin mi abuela el balance no sería igual.  De ella aprendí que vivir es luchar y hay que jugárselas, caer y volverse a levantar, que los días son una maratón que nunca parecen terminar, una escalera blanca con bajada vertiginosa negra de la cual uno puede resbalar.
El mejor regalo suyo es sentirse amado por ella.
Tengo el recuerdo de su bondad y su carismática sencillez.
Cuando se me cruza por la mente, las cosas imposibles se hacen realidad.
Su imagen en mi mente me hace satisfecho, imbatible.  Hoy tal vez me sobre ánimo, porque en ella siempre encuentro más, mucho más.


Oscar Darío Velásquez Lugo
28-11-2010
Amsterdam


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viernes, 26 de noviembre de 2010

TRAGEDIA DEL CLAN GARAVITO

DIARIO DEL GALLO No 86
VIERNES 26 DE NOVIEMBRE 2010

MI TIO JUAN GARAVITO

Mi tío era un septuagenario que le fascinaba jugar Parqués con los sobrinos.  Se llamaba Juan Roberto Garavito pero los sobrinos cariñosamente le decíamos solo "Juanga".  A veces, Roberto Garavito, para despabilarlo.  Pero no se musitaba y sabía mantener su estado caballeroso.
Era el hombre más común y corriente en todo Bogotá.
Vestía de paño gris o negro con sombrero siempre, cada uno de los días del año.  Nunca le conocí otro color de zapatos que negro.  Era austero pero a la vez frugal.  Por eso le hacíamos ruedo en la tarde a la hora del juego.  Nos tenía comprados con su pasatiempo.
Juanga vivía en un cuartito  2 x 2 metros que le cedió su hermana Mercedes, mi abuela por parte de mi padre.
En las madrugadas y tarde en la noche para comprobar que estaba allí debiamos pegar la oreja a su puerta para escuchar el transistor que dejaba encendido.
Siempre me impresionó que mi tío  Juanga  fuera desinteresado por el dinero, aunque por los trajes que usaba y las corbatas deducía que no era un desdichado ni que se había quedado corto en nada.
A mi  me satisfacía era retarle cuando jugaba.  Acelerarlo un poco.  Tratar de verle de mal genio.  Los sobrinos eramos de edades seguidas.  Yo tendría algo así como 8 años.
Digo que me gustaba ponerle de mal genio porque cuando lo hacia, cuando él iba perdiendo la partida y nadie le prestaba atención a sus chocherías de como jugar diciplinadamente y seguir con pulcritud las reglas del juego, tumbaba la partida y se la llevaba.  Era otro niño. Nosotros estábamos brincando y riendo de todas las cosas que pudiese reír un infante, cosas que por cierto a él ya le había dejado de interesar hacia mucho tiempo.
Pero a él lo que le movía su circuito eran las partidas de parqués.  En eso era un maestro.  Sacaba ases seguido, cuando tiraba los dados no fallaba en ponerse números altos.  De modo que sus 4 fichas recorrían rápido el trayecto del parqués y de paso barrían, echando a la cárcel, a todo el que se atravesara en su camino.
Los sobrinos queríamos mucho a mi tío.  Nos fascinaba su paciencia y los momentos que nos dedicaba.  Juanga era un amigo más para nosotros.  Era el jefe del juego y eso lo divertía como a otro niño.
Veinte años más tarde me enteré de su fallecimiento que comparo con la peor tragedia familiar.
Juanga fue a reclarmar a su hermana algo que nunca se supo.  Era la única hermana que aún le quedaba con vida, pero al parecer la conversación se calento demasiado.
Ya los puedo ver, una anciana y un pobre viejo de 90 forcejeando.  Esa imagen casi que ni yo mismo me la creo.  Pero, fue verdad y el final de mi tío.
Del empujón había caído al suelo y allí había quedado muerto.    


Oscar Darío Velásquez Lugo
26-11.2010
Amsterdam


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lunes, 22 de noviembre de 2010

PATRIARCA ENCIENDA SU VELADORA

DIARIO DEL GALLO No 85
LUNES 22 DE NOVIEMBRE 2010

REAPARECE EL BOCHIKA 

Brilló de nuevo el lucero.  Cesó la tempestad. Aclararon los bosques.  El sol de medio día energetizó a la gente.  Las tardes rojizas iluminaron las praderas en la más remota lejanía y el bello horizonte.  Renació el seudónimo del patriarca.
Germinó el eslabón de un linaje extraviado en el verdor del amazonas.  Afloró a buena hora en la era que los absurdos eras explicables, entre el despilfarro de satélites y la era de los ilógicos.
La moda era la negación de la razón y la palabra y los individuos de sonrisas caducables.  Y del aprovechamiento de hasta el mínimo pedazo de desperdicio.  Todo era asequible y canjeable en la mente del moderno comerciante.
Se había perdido la personalidad y la vida espontánea.  Un ciclo que nos devolvía más atrás del reinado de los unicornios, los macacos nómadas y los zopilotes de tres metros.  
El mundo había aceptado truequear la fuerza virgen de la naturaleza por los moldes plásticos y la familiar compañía de los PC portátiles.
Para ese entonces ya todo estaba computarizado y los muchachos habían cambiado las tradiciones por los ipods y los sueños por los blackberrys.  Para este entonces comunicarse con los púberes era casi imposible porque chateaban al mismo tiempo que hablaban y digitaban a la vez que digerían.
Ya no se podía esperar que los adolecentes hicieran una sola cosa a la vez.  Eso era del pasado.  La nueva generación hacía, pensaba, meditaba y ejecutaba al mismo tiempo. Podían hacerlo todo a la vez y con una rapidez que era difícil seguirle sus movimientos. 
Llevaba el mismo nombre que el último patriarca´el Bochika´.  En honor al civilizador de la cultura muixca.
El gran ejemplo para aquella civilización del altiplano de los andes extendida de pies a cabeza de la cordillera.
El hijo de patriarca vino al mundo en época de frío cuando los árboles acababan de perder su encanto por causa del otoño.
El joven caballero era aguardado con ansiedad.  Y cuando al fin llegó nadie lo podía creer.
Su padre entraba a la mitad de su existencia. Un jefe persistente que creyó realizable el prodigio que devolvería la alegría a su linaje.
Las noches saturaron de estrellas, los campos se llenaron de flores silvestres a la vez que los turpiales retomaron sus tonadas.

Así fue como de la noche a la mañana resurgió el optimismo y la ilusión en los hombres de la tierra. 



Oscar Darío Velásquez Lugo
22-11-2010
Amsterdam


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domingo, 21 de noviembre de 2010

INYECCION DE MORFINA

DIARIO DEL GALLO No 84
DOMINGO 21 DE NOVIEMBRE 2010

UN CASO DE EUTANASIA

Repito ´donde manda la terquedad no hay cabida a la razón´

-Yo misma propiné la última dosis de morfina.  En realidad fue una sobredosis.  Después de varios días en estado vegetativo decidimos duplicarle la porción.  Murió de un infarto cardiaco el 30 de Diciembre de 2009.
Yvonne, rubia de 65 años, ojos azules y de corta estatura, que aparentaba 45 en vez de los 65 años de su verdadera edad, estuvo casada 35 años.
Según ella, el matrimonio con tres hijos fue algo ejemplar.  El trabajaba en construcción.
-Usted sabe, un albañil de la época de la post guerra.  En ese entonces construyeron edificios con asbesto, una sustancia cancerígena utilizada para edificar.  Comió mucho de ese polvo en las demoliciones.  Esa fue la causa fatal de la enfermedad de pulmón hasta que falleció.  Hoy ya nadie puede reclamar porque las empresas cerraron o quedaron en quiebra.
Me quedó el apartamento y la casa de vacaciones en Turquía.  Decía que rehiciera mi vida.  No debería estar sola por mucho tiempo.  Y así lo hice, desde Octubre tengo un amigo: una relación tardía con un señor de 75.
Me ha entrado duda y no se que plantear.
Al principio cuando la veterana relató la historia me pareció un caso normal.  Observé sus ojos claros tratando de hallar un poco de aflicción, pena y dolor.  Pero rápido concluí que este era un caso típico de practicidad.
Hoy le he dado más vueltas al tema y con más distanciamiento sigo pensado, que más que un caso de un bondadoso corazón, más que un acto compasivo, la diligenciada inyección acto de la eutanasia conyugal, es un homicidio calculado muy bien camuflado en un acto de piedad.
Esta vez aspiro estar 100 ciento errado porque esto sería la perfecta excusa de mi humanidad.
 

Oscar Darío Velásquez Lugo
21-11-2010
Amsterdam


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viernes, 19 de noviembre de 2010

LOQUERA Y SOLEDAD

DIARIO DEL GALLO No 83
VIERNES 19 DE NOVIEMBRE

UN SUPERMAN NOS PERSIGUE

Imploramos auxilio en vano a las alturas, al Buda, Jesucristo, a Mohamed porque somos inválidos psíquico-espirituales de nacimiento.
He tratado una y mil veces y al final solo el eco de la enseñanza me replica: la soledad nos hace vulnerables.  El desprendimiento y la desunión son como caída libre. 
He quedado sólo en este mundo para cumplir el papel del típico huérfano desligado.  A quién habré de echar culpa de esta desventura.... 
Noto que entre más abro puertas más oscura y lejana es la entrada.  Es la crisis del inmenso aborto social.  La repetición y la repetidera.
La secuencia es congruente y como el mejor reloj, su marcado tic tac vaticina mis andanzas.
Qué tan fuerte puede ser la voluntad y el deseo...
Recuerdo aquel chileno en el mercado.  Aparentemente podía contra lo imposible.  Prometía ser feliz sólo y sin necesitad de nadie.  Negó mi advertencia y me ridiculizó.  Su dosis de autoestima viajaba en el cosmos.
Dos años más tarde volví a chocarme con aquel sujeto.
El mismo cuerpo en otra personalidad.  Pensé '!se lo llevó el putas, la sociedad no deja nada quieto, ser humano es ser presa del aislamiento!´.
Le capté de lejos.  Musitaba, renegaba entre dientes con tono dislocado. 
Andaba con un maletín a sus espaldas, barba descuidada, unas nike despedazadas.  Gano aspecto de desechable, un pobre más transformado en la peor escoria.
A veces la soledad, aunque no circunde mucha gente, es un hecho inapelable y la picardía nos conlleva a ser víctimas de un suntuoso estrellato.
Llevo las manos a la cabeza consternado.
Nada me consuela.  Nada me apacigua.
Luchamos por liberarnos de este saco de cuero que es el cuerpo.  Es inútil.
En la mente la ilusión se hace transparente, el logro se acerca al no verdadero.
Una vez más la soledad nos persigue.
Su voz, su eco es inflexible, inquietante, molesto.
Entonces inferimos que cada pensamiento pesar una tonelada.



Oscar Darío Velásquez Lugo
19-11-2010
Amsterdam


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miércoles, 17 de noviembre de 2010

MUERA GRATIS

DIARIO DEL GALLO No 82
MIÉRCOLES 17 DE NOVIEMBRE

LA CAÍDA DE LA ANCIANA EN BICI

Moderadamente se acerca un fin de año más y puedo hacer balance cuánto he podido contar y cuánto quedó en el basquet del olvido.
A pesar que el equilibrio es positivo hay cosas que por ética el escritor conserva y aún más cuando uno decide hacerse público.  Igual como se este año sale otros llegarán.
Como digo siempre, la existencia se dilata entre el sinónimo y antónimo, la paradoja de lo cierto y falso, el  ambicioso contrasentido entre virtud y perverso y el ambiguo contrario modo y proceder, principio y fin.  (No quiero inventar que la rueda gira, pero en principio, todo lo que sube baja, todo lo que germina marchita).
En este enigma vaga el esquema de la vida y la muerte.
A diario nos confrontamos con miles de fallecimientos, accidentes, asesinatos, catástrofes, e increíble en este tiempo moderno, (lo que la ciencia no supera), todavia hay muertes por virus y epidemias fatídicos.  Es el caso de la negra Haití, hoy ahogada en una cadena de maldición, terremotos, desvastamiento, tragedias y que medio subsiste en el caos y la miseria.
Pero mientras meren miles los que nacen los triplican.
Perdurar en esta continua adaptación, en este ciclo de otoño y agraciada primavera que es la vida, es también un arte.  Vivir es algo que no se aprende de la noche a la mañana.  Es más, a muchos llegamos a viejos tratando de esclarecer que.., cuál fue el motivo detrás de nuestra descontinua permanencia.
Una cosa es clara para mí y lo repito como clausula de mi existencia: ¨después de nacer es primordial saber morir¨.  Siempre estamos al borde de un abismo que en milésimas puede significar el paso a la muerte.  De eso hay que estar 100 por ciento conscientes.
Ayer me sobrevino una peripecia que el argumento.
Iba yo pasando un semáforo de la ciudad.  Llevaba la vía hasta que vi cambiar la luz verde a roja.  En la parte del semáforo para transeúntes una señora de 70-75 años de edad pasaba en bicicleta.
En si un acto pintoresco verla montada a esa edad , con falda, guantes y su abrigo negro. La vi distraída. Cruzó con la señal en rojo para ella.  Me pasó po la mente, ´uy que osada mujer´.  El lío es que en su error, en el instante que viró para murmurar, perdió el equilibrio y allá cayó como un cerdo atropellado en la mitad de la avenida.  Se mató, me dije yo.
Por suerte, otra caminante le ayudó con la bici y atravezaron juntas la calle.
Me fui meditabundo.  Eso es lo que nunca debe suceder.  Confiarse.
En el momento menos preciso, en el menor descuido deja uno de existir.
La vida cuelga de un delicado hilo de telaraña y es un oficio saberla defender.

 



Oscar Darío Velásquez Lugo
17-11-2010
Amsterdam 


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viernes, 12 de noviembre de 2010

DISPARATE SOCIAL

DIARIO DEL GALLO No 81
VIERNES 12 DE NOVIEMBRE 2010

EL HILO INVISIBLE ENTRE ODIO Y HERMANDAD

Los latinos son más opuestos que lo que uno imagina. 
A pesar de las similitudes en el cordón de su historia, creencias, cultura y demás, a los latinos no se les puede dar de comer en un mismo plato porque se pelean como perros y gatos.
Se reunió un grupo de latinos con motivo de festejar el día de la raza.
El primer problema fue reunir chilenos sin que los bolivianos no se disgustaran, mezclar a uruguayos con argentinos y hacer que los mejicanos se sintieran suramericanos.
Después el caos fue evitar que discutieran los unos con otros porque si los cubanos eran políticos los ecuatorianos eran unos indios zarrapastrosos y si los panameños eran unos lavadores de dinero los venezolanos eran pretensiosos.
Lo más grave fue lograr que se fijaran una misma meta, algo tan sencillo como buscar el sitio para el encuentro y quienes serían los encargados del gran ponqué que llevaba  el mapa con los 22 dos países de latinoamérica.
De inmediato se vio las diferencia que todo el mundo había creído inexistente.
Las 3 peruanas fueron las primeras en armar algarabía, pues dijeron que colaborarían, pero cuando se encontraron de frente con un grupo familiar de colombianas caleñas, que llamaban ´rencauchadas´, decidieron tomarlas del pelo y ridiculizarlas ante los ojos de una mejicana y dos guatemaltecas.
Este pequeño encuentro del edén se convirtió en una cita del demonio.
Saltaron los prejuicios, los colores y las mezclas de razas. Tanto las mujeres como los hombres resultaron prepotentes.  Unos se creían mejores que otros, de mejores familias.
Saltaron los apellidos que unos afirmaban de renombre y más europeos que otros.  Salieron a flote los problemas psicológicos que se habían mantenido ocultos desde la época de la colonia olvidándose una vez más que los 22 fueron cortados por la misma tijera.
El hecho es que los mestizos hirieron los sentimientos de los que se creyeron más castizos y descendientes de europeos.
Los hombres no se quedaron atrás.
Peor que viejas de la calle, hablaban en un tírame y dame de chismes.
Fue más la frustración que el encanto y nadie salió satisfecho.
El hilo invisible de amor y odio entre hermanos se hizo evidente.
Al final ratificaron que ni la religión ni la lengua hace parientes y saltó a flote que la envidia aprendida, el celo implantado, la hipocresía adquirida, el catolicismo dominante y la lengua española no sirven para unir un polo negativo con otro positivo porque bajo el disfraz de la comunidad esta el complejo de inferioridad y cada quiere  mejor que el otro. 
La conmemoración terminó en una borrachera de peleas, bala y vidrios rotos.      



Oscar Darío Velásquez Lugo
12-11-2010
Amsterdam

sábado, 6 de noviembre de 2010

EL SUEÑO DEL HIPOCRITA NUNCA PUDO SER

DIARIO DEL GALLO No 80
SÁBADO 06 NOVIEMBRE 2010

EL HOMBRE QUE CAMINA PRETENSIOSO AL ÉXODO  TERRENAL

He pensado que a lo largo de mis escritos he mostrado cortesía, a  veces hasta tocar el borde de la mediocridad y bonachonería.
Me doy cuenta que con este afán sociable niego la verdad.  Vestirme de escritor contagió al hombre en su tangible realidad, (o sea yo pecador).
He cometido el error de involucrarme con el lector confabulando los escritos a la sencillez de una agradable digestión.  Pero hallo lucrativo sentarme ante el jurado con el merito de la verdad.
Debo ser claro.  El hombre es el soñador más hipócrita de los seres.   Un ser que pretende elogiar, que simula contagios y enamoramiento, donándole flores a una vida que no existirá.  Es el ser que dormita con la ilusión de grandeza y del cambio, del bienestar y la felicidad y en esta fantasía convive la mujer.
El hombre es el ser que pretende lo que en verdad no puede ser y la mujer acolita esta falsedad
Pero como las ideas, el sueño del hombre es volátil y necio.
El hombre nada es de lo que aspira ser como la mujer no es Eva en su desnudez intelectual.
La utopía del hombre es la fama de su alter ego, éxtasis y adoración de su autoevolución.
Y en esta carrera popular sin metas y sin fin, se involucra en guerras y devastación.
La clase de hombre durante Tres Milenios es la estirpe del matón, el género de la ambición.
Pasaremos de la maravilla a la depresión, de una burbuja a la desilusión.  
Los inventos como la computadora y el viaje de la máquina a la Luna quedan cortos de proyección.  La libertad del hombre en un sueño arcaico se quedó.
Es tarde para probar que el sugerido avance científico y la tecnología fueron el detonador y que no habrá nadie para preguntar quién va apagar la luz.
El pensamiento un mundo pacífico, ecuánime, recto y positivo es el más triste ejemplo de felonía.  Es tarde para saber que cinco milenios de guerra son el atroz naufragio de la humanidad. 
La idea de la protección de divina, Dios y las cruzadas evangelizadoras son el eslabón del complot.

Me gustaría seguir boyante y que carajo, decir que una vez contagiados, trataríamos el virus y la enfermedad.  Pero como he alegado no será franco.
Este aciago mundo lo acabó la humanidad.  El hombre fracasó cuando pretendió imponerse sobre el dócil del ser y excelsa naturalidad.
La crueldad caprichosa fue mayor que la bella idea del amor con la pretendió soñar.




Oscar Darío Velásquez Lugo
06-11-2010
Amsterdam

jueves, 4 de noviembre de 2010

DAMAS BESÁNDOSE EN EL TREN

DIARIO DEL GALLO No 79
JUEVES 04 DE NOVIEMBRE 2010

EL GRITO DE LA MODA

Yo no tengo la culpa y menos el resentimiento de vivir en un país degenerado.  No tengo la culpa de cruzarme en el camino con posturas para muchos vergonzosas, que como caídas del cielo, atesoran este diario.
No tengo la culpa de tener ese imán, que por una lado me hace consciente que el mundo trasnmuta y que por otro, me consterna pues la base en que fijamos la vida desaparece con el paso de los minutos.  Creo que la frase "la vida está en las manos"  es invento de algún desocupado, de optimistas y afortunados, pues no veo la humanidad dueña del ambiente.
A lo que vine: esta mañana, recién bañado, perfumado y con maletín en mano me traslade a la estación del tren como es costumbre.  Hoy a las 08:00 a.m  todavía estaba oscuro.
Una vez en el tren, tomé el periódico gratuito.  En frente mío se sentaron dos damas de falda cicodélica y botas.  Cachondeaban con devoción.
Traté de evadir su risa y juerga.
Abrí para leer la noticia de la holandesa guerrillera en Colombia, y reflexioné "centellas... acá ya hay tema para la reunión en mi trabajo".  Les diría en sátira que la mujer holandesa también tiene tesón y garra, que también ella se viste con balas y metralleta".
Mientras, continuaba el jolgorio por parte rubias.
Solo bastó el besuqueo para sacarme de plan. Ahora esto? Tan temprano?.
Pensé en su fanfarronería.  Hubiera podido irritarme de su juego sexista, que me bombardearan con provocaciones de celo, pero advertí que iban desnudas.
En otra ocasión pensaría en vulgaridad y descaro pero sonreí ante el insólito.
Puse cara de normalidad al descubrir su pelvis descubierto y rapado.
Mi trayecto al trabajo que es de 6 minutos pasó en un santiamén.
Me puse colorado.  Estaba pillado.
Al bajarme nos miramos con complicidad.
No tengo disculpa pero es que hasta la bestia se emociona en este estado.


Oscar Darío Velásquez Lugo
04-11-2010
Amsterdam


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miércoles, 3 de noviembre de 2010

SELLO INDIGENA CRUZA EL TIEMPO

DIARIO DEL GALLO No 78
MIÉRCOLES 3 DE NOVIEMBRE

LA NOBLE TÍA DESBARAJUSTADA

Una tarde una mujer delgada, de lujos y modales importados estrambóticos, invitó a su sobrina huérfana a cabalgar en yegua a las afueras del pueblo.
La tía, responsable de la educación de la chica de cabello negro carbón, piel color canela y de rasgos indígenas marcados, estaba ahincada en casarla con un ricachón fachoso y celebre.
Salieron en dos bestias pomposas galopando campo abierto.
La sobrina asentía apasionada los concejos puntuales sobre las amistades notorias, el cuidado con los vicios, alcohol y la meticulosa custodia de su fama.  Sobre todo, debía salvaguardarse de la gentuza del pueblo.
La chica no chistó una palabra.
En la plaza y en cada esquina la tía veía oportunidad para dar ejemplo de lo que podía o no su sobrina.
Así fue que aprovechó para señalar con altanería a una familia de 4 indígenas de la sierra por andar sin zapatos y despeinados.  Cómo es posible, dijo, que estos haraposos se planten a limosnear en el umbral de la iglesia sin que les destierren.  Esta chusma indígena son el tope del desprestigio.
Sin embargo, la sobrina quedó extasiada y les tomó una foto enfrascada con la imagen de la chica en el piso con aspecto generoso.
En casa se miró en el espejo como un animal reflejado en el agua.
Boca grande, ojos negros alargados.  Ella era la copia moderna de aquel patrón tallado en los siglos.
Abandonó su celular con la foto sobre la cama.
Esa misma tarde sin vacilar volvió a la iglesia como si su tía nunca la hubiera aconcejado.
Se acercó intrigada y preguntó el nombre de aquella joven natural.
Anachue.  Me llaman Anachue, digo la indígena con acento español pesado.
La sobrina no pudo contener su alegría.
Al oir la sencillez con la que se dirigió a ella la indígena concluyó que nunca sería como su tía, ´nunca desbarajustarán mi cabeza´.



Oscar Darío Velásquez Lugo
03-11-2010
Amsterdam 

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lunes, 1 de noviembre de 2010

EL ULTIMO TESTIGO

DIARIO DEL GALLO No 77
LUNES 01 DE NOVIEMBRE 2010

EXTRADITADO NAZI

Historia de dos ancianos que huían de la muerte desde la Segunda Guerra Mundial.
Hace 5 años cuando pasé por la biblioteca central subí al piso de la sección de historia.
Como es usual en una ´bib´, el lugar estaba en silencio.
Noté, era una hora antes del cierre, el recinto vacío, excepto por un anciano de unos noventa años y de gafas que se ponía y quitaba inquietado.   
Aquel hombre raptó mi atención con sus conjeturas; su vestido arrugado y viejo como él, le quedaba arriba del tobillo.
Se paraba, sentaba, sacaba y metía libros de los estantes.  Miraba panfletos, fotos y artículos de judíos y militares de la guerra.  Las gafas que le servían de lupa.
Daba vueltas a los registros y los detallaba con ojo clínico.   Pasaba, devolvía paginas, comparaba y leía.
Nunca olvidé el kipá, barba y patillas canosas que peinaba como cachos enpuntados.  La piel escurrida colgaba sobre el cuello de la camisa de aquel hombre con pinta sefardita.
Por la tez del viejo se sabía que llevaba muchos años sin recibir sol.
Debo agregar que me impresionó tanto que pensé ver un espectro, mejor dicho, su personificación.
El viejo apiló una decena de libros y copio 10-15 páginas de fotos.
No le quite los ojos de encima.
Libros, revistas, artefactos sobre nazis, judíos, y más nazis....
Una semana después.  Otro día, otra hora, regresé y allí estaba de nuevo el anciano clavado entre enciclopedias y varios papeles.
Estaba fundido.  Me dio por chismosear el titular del periódico sobre el cual tenía recostada su cabeza: Extraditado Ultimo Nazi de Argentina.
En casa me enteré por la  tv que imputarían a un anciano, un supuesto homicida que trabajó como general del ejercito Alemán.
Eureka.  La composición, la escena completa me vino a la cabeza: las fotos eran la prueba del anciano judío de la biblioteca que recopiló 50 años de secuencia y tranformación facial, de aquel Alemán profugo que al fín la justicia podría condenar.


Oscar Darío Velásquez Lugo
01-11-2010
Amstedam


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