VIENES 31 ENERO 2020
'El amor por la patria, el amor por los Andes de América no está en negarla, sino en dejarla crecer'
Se firmó el acuerdo de paz. Fuímos muchos los que pensamos que las Farc no cumplirían con el acuerdo y que serían ellos los que jugarían con un juego sucio y falso.Hoy todo evidencia lo contrario.
El gobierno, las pirañas montadas en el atrio de la oligarquía, es el primero en mostrar sus verdaderos propósitos.
Algunos sospechabamos a la vez que la cúpula del gobierno, los que están del lado de la oligarquía colombiano, pactaba un tratado que nunca iría a cumplir. Hoy se está demostrando que aquellas sospechas no eran inciertas. A la clase dirigente colombiana no le es conveniente que el pueblo tome la palabra, en este caso, la gente del partido Farc.
Todo apunta a que está mascarada terminará probando que la democracia del gobierno es la más currupta y sucia de las llamadas democracias en América latina.
Sístematicamente, bajo el nombre de la restitución de la democracia, han venido acabando con muchos de los ecombatientes. De igual manera, muy sospechosamente, los asesinatos de los lideres sociales a lo largo del territorio colombiano a aumentado.
Pues bien, blanco es y gallina lo pone.
Esta discusión, este aniquilamiento de líderes, de çolaboradoes, de 'pensadores sociales' no es una discusión vieja, tan vieja como son las mismas guerras por la mejor distribución de la tierra, mejor reparto de la riqueza nacional, más oportunidades para el pueblo. Pero para la oligarquía, como digo, esto les suena a guerra. Mientras el pueblo dice paz, mejores condiciones sociales, a los oligarcas le suena copmo revolución, ideas izquierdistas. Uno se pregunta hasta cuando. Y la respuesta se hace evidente: si no hay líderes socieles, si la gente que protesta es asesinada, el cambio está muy lejos.
No hemos dado un paso adelante desde las guerras de la independencia. Sin exagerar, estamos en en mismo punto de partida doscientos años más tarde.
Lo que no entiende la vieja y arraigada oligarquía es que democratizar el país no es una perdida sino más bien una ganancia. La modernidad no puede ser detenida con sangre y más guerra. Colombia necesita un respiro, un espacio libre para recuperarse de tantas heridas.
Es increíble que estemos cayendo en el mismo círculo vicioso del que estabamos escapando por medio del tratado de paz.
Es evidente que la fuerza viene de manos que no se huntan de sangre, de manos que pretenden oprimir todo lo que sea avance y bienestar social. Una dualidad muy complicada de entender pues es a eso lo que le apuntan, a la confusión, Por una parte, el gobierno, en manos de oligarcas, pretende estar de lado de la democracia y del bienestar nacional y por el otro lado niegan todo avance del pueblo, reprimendo los nuevos canales de expresión. Causando solamnte con esto que volvamos a caer en el mismo lodo, en la misma arena podrida e infectada de la que siempre hemos querido librarnos.
En este blog, yo no pretendo tener la solución de cómo ni cuando, solamente es mi propósito aclarar, en cuanto se puede, que el gobierno no tiene, no ha tenido las mejores intenciones para con el pueblo..El gobierno miente, el gobierno nacional castiga a la sociedad a la vez que expresa que la ama. Está violación debe llegar a un final, de lo contrario pasarán otros cincuenta años y estaremos hablando de los mismop, tal y como se ha hablado de los mismo, de los mismos problemas y posibles soluciones en los últimos doscientos años. Cuando el pueblo decida, cuando el pueblo despierte, cuando el pueblo entienda quien es su verdadero opositor y verdugo, solamente entonces dejarán de ir a la urna y dejaran de votar por los mismos. Entonces cesará de germinar el virus de la oligarquía. El pueblo tiene el bastón de mando pero no ejerce porque cada vez le motilan sus manos, órganos vitales.
Oscar Darío Velásquez Lugo.
