LA PAPELETA (micro cuento)

El chico fue rumbo al parque con el ánimo de romper la rutina.  Había estado encerrado cuatro días sin salir de casa.  No soportaba un minuto más a solas.  Allá encontraría al grupo de conocidos. Seguro estaban cerca a la fuente, en el lugar de siempre como ocurría cada verano.
Allí estaban. Un año había pasado volando.  La conversación era la misma del verano pasado: mujeres, rumba.  Siempre había licor, como si no hubiera otra compañía y otra forma de quebrantar la monotonía.
De repente, metió la mano en el bolsillo del jean. Palpó cada nalga hasta que encontró su billetera. Dio un giro de 360 grados vigilante.
Sacó un pedazo de papel, un cuadrado de medio centímetro.  Lo rompió en dos como tratándose de oblea de hostia.  Metió una mitad en su boca y chupó un rato de ella hasta que desvaneció con el roce de la lengua.
Quince minutos bastaron para que los árboles se transformaran en un centenar de amigos gigantes que el viento movía como gelatina. Había perdido la noción del tiempo.
Sentía el cielo entre su manos. Imaginó que las nubes eran cortinas para ir a otro escenario.  Las bancas, bicicletas y demás objetos se cubrieron de formas y colores psicodélicos.
El mundo daba vueltas desde su estómago.
Imagino estar riendo a carcajadas.  Luego, con la lengua remojó sus labios, con las manos sobre el rostro descubrió que estaba despierto.  Arriba el sol radiante le quitaba el sueño.

Oscar Darío Velásquez Lugo
Amsterdam

29-06-2016

LA PAPELETA (micro cuento)

El chico fue rumbo al parque con el ánimo de romper la rutina.  Había estado encerrado cuatro días sin salir de casa.  No soportaba un minuto más a solas.  Allá encontraría al grupo de conocidos, Seguro estaban cerca a la fuente, en el lugar de siempre como ocurría cada verano.
Allí estaban. Un año había pasado volando.  La conversación era la misma del verano pasado: mujeres, rumba.  Siempre había licor, como si no hubiera otra compañía y otra forma de quebrantar la monotonía.
De repente, metió la mano en el bolsillo del jean. Palpó cada nalga hasta que encontró su billetera. Dio un giro de 360 grados vigilante.
Sacó un pedazo de papel, un cuadrado de medio centímetro.  Lo rompió en dos como tratándose de oblea de ostia.  Metió una mitad en su boca y chupó un rato de ella hasta que desvaneció con el roce de la lengua.
Quince minutos bastaron para que los árboles se transformaran en un centenar de amigos gigantes que el viento movía como gelatina. Había perdido la noción del tiempo.
Sentía el cielo entre su manos. Imaginó que las nubes eran cortinas para ir a otro escenario.  Las bancas, bicicletas y demás objetos se cubrieron de formas y colores psicodélicos.
El mundo daba vueltas desde su estómago.
Imagino estar riendo a carcajadas.  Luego, con la lengua remojó su labios, con las manos sobre el rostro descubrió que estaba despierto.  Arriba el sol radiante le quitaba el sueño.

Oscar Darío Velásquez Lugo
Amsterdam

29-06-2016

''FUTBOL Y PAZ": LAS QUE NO SE SABEN AMAR

DIARIO DEL GALLO

JUEVES 23 JUNI 2016

FELICITACIONES CHILE.  BIEN GANADO EL PARTIDO.  Yo aún sigo repitiendo lo mismo aunque en Barranquilla, Medallo, Cali y Bogotá los fanáticos piensen distinto.  Colombia es campeona en ciclismo, ese título nos cae como anillo al dedo… lo del futbol, que mamera, siempre salen con la misma disculpa.  La final está buena: los dos mejores equipos.

Por otro lado, estoy contento que ya terminase tanto alboroto futbolero, pues de haber alcanzado la final Colombia, hasta el gobierno hubiera seguido aprovechando para meter autogoles, (ayer jueves alcanzaron la paz sin que el pueblo conozca qué tan alto es el precio…  Y tratándose de dos polos opuestos, hoy por hoy unidos en el mismo bando de la mentira… mmm deshonra).  Seguro, el ‘señor’ Timo, en temas de futbol no ha gastado el tiempo.  Por el contrario, narco gobierno-farc aprovecharon que el pueblo estaba englobado con el tema del campeonato y purrundún… les metieron más el dedo.

Yo con ese tema de ‘guerrilla-(narco), política’ ya no me quería meter.  Pero tampoco pensé quedarme callado: uno tiene que opinar, negar la falsedad. Así sea estando al borde del limbo y lo entredicho. El que conoce la mente de un artista sabe que no todo es solamente alegría y el folklore,  también es su presente la insatisfacción, la contrariedad social y un continuo choque intelectual.

Menos mal no pasamos a finales, (no porque no me hubiera gustado gritar COLOMBIAAAA), sino porque con tanta trama el país hubiera despertado el lunes 27 tremenda resaca, ciego y atolondrado, sin cuestionarse qué ha pasado.

LA GUERRILA SE LAS ECHÓ CON ESE PRESIDENTE SANTOS TAN ATURDIDO.  Ambos están haciendo el negocio del siglo.  La guerrilla se volteó para la derecha, como sin historia, sin problema y los partidos de derecha se arrodillo ante la falsa izquierda.  Mientras tanto todo sigue igual, SE ACABO EL AGUA en la Guajira, (básica para la sobrevivencia de tantos seres)… casi inimaginable… El PETROLEO, (riqueza) está baratísimo y ni en el extranjero lo quieren comprar¿

Más?  En el país de las maravillas ya no hay forma de generar ENERGÍA propia, ahora hay que importarla.  Los problemas pasados tampoco han mejorado nada, nada… nadaaaa.  Cada vez peor.  GEBERNANTES DESGRACIADOS, todos comiendo gratis a nombre de la Paz.  Akkksssshhhkkssh, para que seguir nombrando más…  Nos llevó el divino…  Adónde iremos a parar… La guerra mundial tampoco va a parar.  Las fronteras cerradas... akkhsshh , ni siquiera de refugiados nos van a aceptar.

 Viva la paz, si claro.  Viva la paz para el pueblo:  los 100 mequetrefes del gobierno y falsa guerrilla en la cárcel tendrían que parar, (akkkhhhh… mejor guillotina para acabar con eterno mal), od.    

LA HIJA DE LA MUERTE

DIARIO DEL GALLO
MARTES 14 DE JUNIO 2016


La hija de la muerte.  Qué sobrenombre tan horrible juzgarán muchos.  No me disculpo, no ha sido mi intención ni mi invento.  Así fue como apodaron a la muchacha de este cuento.  Una joven tan común y corriente, parecida a muchas de su edad en su forma de vivir su juventud, en su manera de actuar y disocializar que hasta pasaba desapercibida, una mujer en busca de 'un no se que' tal y como otras de la época y así la aceptaban todos. Por otro lado, esta chica era la raíz de las contradicciones, hablaba de buecar su libertad, de ser moderna y a la hora de enfrentar su realidad era irreconocible, terca y voluntariosa, una chica a la que se le había hecho muy difícil conectar en el laberinto de la humanidad.
Su mayor habilidad fue ocultar su verdadero yo que alternaba con un 'yo impersonal y un tanto apático' que pocos conocían.  Nadie sabía de cuándo a acá fue que cambió y decidió camuflarse como estrategia de supervivencia.  Era una para unos y otra para otros, según la oportunidad y según taxará la circunstancia.
En su casa la llamaban Ternurita por su forma de ser querida y bondadosa. Con sus padres era una santa paloma.  Siempre se mostró paciente y tranquila.  Pero en las correrías callejeras la cosa cambiaba.  Había logrado ir a la universidad pero allí rechazaba todo símbolo de autoridad.  Era adicta al internet y las redes sociales, tanto que al cabo de un tiempo se molestaba si le hablaban o interrumpían, comía, dormía pegada a la red, por eso no tenía paz. Así fue como desarrollo habilidad para tipiar, escribía tan rápido en su tel. celular que sus dedos parecían volar de un lado para otro en el pequeño teclado.  Pero no era ella un caso único, su mejor amiga era igual con la diferencia que al poco tiempo de ingresar a la universidad cambió de manera de pensar y se metió en el mundo del sexo por internet.
A lo que voy es que ambas chicas tuvieron una vida sana en sus casas.  Habían crecido en un ambiente normal.  Nunca les faltaba nada es más antes les sobraba dinero y comodidad.
Después de varios semestres le cambió la vida.  Nadie sabe cómo ni por qué se aburrió.  El caso es que al término de un tiempo intercambiaba universidad con lujuria.
Visitaba discos a medio día, fumaba como si hubiera entrado en desesperación.  Se le conocía por ser borracha, rumbera y solitaria.  Eso fue el primer año de lo que ella llamaba liberación.  Allá le tenían varios pseudónimos desagradables y parecía no importarle y se acostumbró: La Solitaria de la Muerte, La Sombra Libre de la Muerte.
Actuaba frío, como si no tuviese asco de nada, por lo que la trataban con distancia y respeto.  Aunque a mi forma de ver, ese tal respeto era simplemente miedo físico..  miedo limpio.
Ternurita era un ejemplo salido de la sociedad.  Vivía en una casa con más familiares cuya posición económica no era desventajada. Sus padres habían querido darle lo mejor en la vida sin que aprendiera el valor de las cosas.  Pero eso es que a ella parecía importarle poco o apreciar el valor de las cosas.  Siempre quería más... siempre detrás de la elegancia, la comodidad y el placer personal.
El problema era que esta muchacha seca tenía clones en su comunidad.  No era la única en su forma de pensar.  En su barrio mismo habían muchos como ella, chicas bien acomodadas pero insatisfechas, todas con peculiar molestía con su parte emocional.
Repito, Ternurita era igual a muchas pero a la vez algo distinta, por eso le fue fácil acostumbrarse y ser apática en terminos de sociedad.
En eso no había manera de hacerla recapacitar.  Más siempre más.... La vida era como un juguete al que le sacaba gusto por un tiempo y del que al rato se aburría..  Su problema era vivir un constante círculo vicioso de gastar y comprar más y más, algo que es hoy típico de nuestra sociedad consumista. Ni ella ni los demás jóvenes de su edad tenían interés de conocer.  La vida no tenía propósito ni verdad.  Todo se podía conseguir pagando y fácil.  El dinero es el que da felicidad... lo material se remplazar por algo mejor... todo se pierde, todo es fácil de encontrar en la era global.
Los meses continuaron sin que ella tuviese idea que su destino estaba por cambiar.  Un día se prestó para acompañante de un pequeño mafioso que fue a negociar 5000 papeliticas de Trip, un conocido alucinógeno en las discos de la ciudad.  Ese fue su primer contacto con el mundo del dinero rápido y la vida en pánico.
Luego fue formó su propio imperio sin ayuda de nadie.  Se le conocía por ser severa y ajustar cuentas sin compasión.  Vendía éxtasis y perico que le dejaban ganancia.  Así fue como la vida la llevó a trabajar los negocios de las drogas sola... 'yo no confío ni en mis sombra' decía con regularidad. Por eso fue para los investigadores de criminalística fue toda odisea e intriga el día que la encontraron botada boca abajo con un tiro a la altura de la cien.  Su muerte súbita fue un misterio, un secreto que solo sus asesinos conocían y que aquel ente solitario se había llevado con ella.  Su muerte fue el caso que nunca nadie pudo esclarecer.


Oscar Darío Velásque Lugo
14-06-2016
Amsterdam