domingo, 28 de junio de 2020

EUROPA SEMBRÓ SOCIOPATIA

 FUSIL DE LA PALABRA, AMETRALLADORA SIN PEDESTAL
///// SOCIOPATÍA/////
Hoy, presiento, estoy dando un paso importante hacia mi libertad. Hace años, -décadas ya, véngole dando cabeza a un fenómeno social muy afincado en el ser latinoamericano sin que pudiese encontrar la palabra adecuada para aclarar mi descalabro.
Quizá esta frase ayude a desenvolver mi idea: vinieron de oocidente a oprimir, con la idea de ser ‘más’ racionales, ‘mejores’ seres humanos, e implantaron el tema europeo de la pureza de sangre y el ‘digno’ abolengo, sin entender que lo que sembraron a punta de castigo y desprecio fue el vastago de la apatía social.
Este último mes, por fin, completé mi rompecabezas; como digo, duré muchos años buscando aclararme en la fuerza de palabras, cómo nacía el odio racial, mezquindad, avaricia, codicia?
La gran la traba estaba en encontar una pista que pudiera identificar, dar significado a los actos de ese roñoso, (a) ser asocial, concepto hoy claro, en contra de una ‘espiritualidad, fé y religiosodad’ que desde hace más de 500 años garantiza salvación y abre las puertas a la modernidad.
Hipnotizados, Europa, desde entonces, se quedó con la riqueza y nosotros nos quedamos con la mirada hacia las nubes.
Repito que inclusive muchos años después de haber salido de Colombia me perseguía la idea de entender el por qué de tanta fealdad social, tanta contrariedad y desprecio por el ser que ha caído en la pobreza, por la cultura índígena, por las zonas afro, por los socialmente desfavorecidos, por qué tanto menosprecio por los habitantes de un sector de la ciudad, (la manía del espejo invertido: un sapo que desprecia al cocodrilo por creer que este es feo).
En Amsterdam, déjeme aclarar, esa diferencia, si de dinero se trata, es casi imperceptible, para el bien común.
Entonces llegó la respuesta, cómo llamarle a una enfermedad que se esconde en el menosprecio, en el desequilibrio mental.
Dentro del problema de disociación, de dónde haya surgido, (barro), el, (la) sociopata, ‘presume’ que solo su círculo de movimiento, la clase en que se desenvuelve es la mejor.
Sociopatía, esa es la palabra que aprendí para aclarme esa enfermedad, ahora se ataron los 2 cabos.
Oscar Darío Velásquez Lugo
28.06.2020
Amsterdam

martes, 16 de junio de 2020

LA VACA CAGONA

LA VACA CAGONA (micro fábula)
Apacentaba una vaquilla en una parcela a las afueras de Ámsterdam, -era chiquita y tetona, gomosa, soberbia y muy celosa, que lo único que hacía era darse ínfulas, tragar y engordar.
El prado esmeralda despedía rayos, por lo que atrajo a un rebaño que arrimó sin reparar que ella, tajante egoísta, no se disponía a igualarse y menos a racionar su apetitoso manjar.  Más que ella y otras de especie, allí nadie podía pastear. 
Enloquecida y sin contenerse, lanzó un fuerte ataque.  Pero su furiosa embestida, a la vez que zarandeó sus inmensas ubres jugositas ya listas para ordeñar, causaba cero efecto.
Encolerizada corría de un lado para otro sin que a las inmutadas ovejas lograra dispersar. 
Entonces, bramó y emitió desesperados alaridos hasta atraer a una docena de vacas lecheras que vinieron a juzgar.
-Si no se van… si el pasto no es para nosotras, no es de nadie, una rumiante musitó.
Entonces cagaron cada metro del pastizal hasta no dejar espacio libre.

Moraleja:
El celo, egoísmo y la envidia enraizado en las costumbres carcome al más bello de los seres.  Con frecuencia los humanos prefieren destruir antes que ayudar a construir.  Es parte de la moda social la idea de la superioridad, el denigrar; inyecciones de veneno y el hambre de hipocresía saltan en las redes sociales; no evoluciona aquel (lla) que con sus actos a su prójimo niegue bienestar.    

Oscar Darío Velásquez Lugo
16 junio 2020
Amsterdam