ANIMAL SAGAZ

1981-Bogotá

DIARIO DEL GALLO
VIERNES 13 DE ABRIL

FOTOGRAFÍA A LOS 18 AÑOS
´El único que no puede maquillarse, que no puede mentirse ante el paso del tiempo es la edad del corazón´.

Como me arrastran los años casi que sin darme cuenta.
Terminé el bachillerato.  A esta edad buscaba, como cualquier otro chico de mi edad, experiencias, retos. 
Me buscaba por dentro como cualquier otro joven y como cualquier otro, tenía coflictos por razones de cambios del pensamiento y muchas veces por los impulsos hormonales que nos suelen dominar.
Han transcurrido 30 años desde aquella fotografía en el centro de Bogotá.  Y al observarme, descontando el paso de estas tres décadas, pienso que pocas cosas cambiaron.
Si me reflejara en el espejo interno constataría que fuí  lejos y que vuelvo a ser yo.  Que soy aquel muchacho inocente, emprendedor, risa loca, juguetón y despreocupado de antes. 
Al observarme hoy en el espejo veo que estas tres décadas arrastraron con parte de mi cabello, me embargaron con canas y me implantaron mil arrugas.  Ahora si hay demarcación en la silueta.  Ahora si es claro el transcurrir del tiempo.
No hay nada que ocultar.
Cuando el hombre entra en su tercera etapa, las maravillas quedan descubiertas ante el mundo, (afortunados aquellos que la vida permite llegar tan lejos).
´En la vida no hay secretos, repito, aunque nos mintamos, aunque pretendamos no tenerlos´.
´Somos la copia fiel de aquel niño pero en formato de adulto.  Somos adolescentes anclados en un mundo que nos hcieron llamar serio´.
´Seremos copia de nuestra célula original y no dejaremos nunca de serlo´. 
Cuando llegamos a adultos, aunque aspiremos respeto y grandeza, (ser ´alguien deseado´), somos el mismo barquito de papel a la deriva en este mundo, donde añoramos felicidad, donde falta risa e ilusión, donde nos agobia la competencia, odio, tiranía, hasta que la muerte nos lleve consigo.
Se que el ególatra dentro de mí clavará sus garras buscando admiración y prestigio.
Pero una vez desaparecido del mapa, tan sólo estas letras hablarán sólidas y ocuparán el espacio que merecen.


Oscar Darío Velásquez Lugo
13-04-2012
Amsterdam