PSICOLOGÍA DE LOS PAISES BAJOS

DIARIO DEL GALLO No 53
17 AGOSTO 2010


DIARIO Y FILOSOFÍA

¨Si las personas fueran libres entonces porque existen las embajadas y consulados¨ 

Diario... diario mío...  Que difícil  es tenerte al tanto de los acontecimientos.  Algunos días pasan llenos de aventuras otros tal cual fieles copias de un pasado monótono.  No he anhelado tampoco volverme un remilgón pretensioso e inconforme.  Lo que pasa en realidad es que estas sociedades modernas suman su valor al de la materia y olvidan que el alma, que el corazón humano también existe y eso estorba el proceso mental del pensamiento.
Algunas veces nos encarcelamos en nosotros mismos y echamos culpas al sistema que nos rodea, a la sociedad que nos impone más reglas y más mecanismos sin medir el control desorbitado que ejercen.
Hoy encontré un surinameño que dijo ´estoy hasta la coronilla, soy un prisionero desde que me aceptaron los documentos.  Desde que tengo mis papeles, mi visa.  Desde que me encontraron trabajo me siento un esclavo´.
Un país que alardea de bueno se convierte en depredador de impuestos.
Es una secuencia bien calculada: hombre-trabajo-impuesto.  Nada nuevo pues así progresaron las grandes burguesías medievales y así han seguido.  Enriqueciendo con el trabajo ajeno.

Acá en este territorio se concentra la máscara del desengaño.  El ladrón que roba con credencial.  El político demócrata que ejecuta más leyes y más reglas que subyugan al ciudadano.
La honestidad es mera interpretación psíquica.
Quién experimenta de cerca el reino de los Países Bajos deja de pensar en angelitos para caer en cuenta que detrás del famoso Socialismo Materialista holandés vienen los magos imperialistas, o sea ellos mismos camuflados de medio ambientalistas para reseñar minas y pozos, conservadores de aguas y bosques para codificar precios y futuros mercados y protectores de animales y especies naturales para manipular y restringir el desarrollo económico.  Un pez chico que devora como gigante.
Defraudante todo esto en un país literalmente pequeño.
Territorio envuelto en las más atroces brutalidades históricas.  País diminuto que vive con la riqueza y el bienestar de los que somete con su hurto continuado.
A veces no puede repetir uno tanto la misma cosa porque se vuelven cansones los temas: pero esta vez me justifico una vez más por no quedarme callado.
Mi diario es mi testigo.



Oscar Darío  Velásquez Lugo
17-08-2010
Amsterdam


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