sábado, 31 de julio de 2010

LA TOLERANCIA 0.01%

DIARIO DEL GALLO No 46
31 JULIO 2010

CIUDADANO  RETROGRADO

¨lo viejo no es lo mejor, si lo antaño¨

A mi no me van a despabilar las maravillas cientícicas: un dedo en la boca basta para comprobar que no tengo dientes flojos.
Yo voto por ser intolerante y ser tildado de anticuado: al final importa un pepino si uno sabe que mentalmente está bien parado.  
Podrán pasar otros mil años sin adelantar sueño humano.  Continuaremos en la piscina de la ignoracia, asustados echando para atrás.  La ciencia y adelantos científicos servirán  para fabricar un carajo de fracaso.  Nada más!.
Moriremos de viejos y de enfermedades aún más caprichosas que el cancer y el Hiv, (vicios que serán confabulados por el sobreuso de antibióticos).
Este mundo no lo entiende nadie.
Por un lado, hace una decada la moda del homsexualismo se tomó el comercio y la televisión: al principio los papás en su juzgamiento correcto, tildaban éste un acto de perversidad y diabólico que iba contra los principios morales y de la humanidad.
El escándalo y algarabía ha quedado bajo cemento: a los padres les bajaron la cabeza y hoy aceptan que sus hijos sean ´de preferencia sexual indefinida¨, osea maricones y lesbis.
Hasta acá ha llegado el colmo irresponsable del personaje, individuo de poca indiferencia.
La subyugación es el reinado de la impotencia.
Por otro lado, el tema de la semana fue acabar con las corridas de toros.
Quién se inventa tanta pendejada y maquiavelismo a la vez?.
Decimos que somos civilizados porque nuestros hijos hombres tengan amorios con otros de su sexo, modernos por celebrar que dos mujeres contraigan matrimonio, pero a la vez,  seguiremos primitivos si no acabamos la tradición del toreo?  Esto no me cabe en la cabeza.
Y tampoco logro acostumbrarme al estilo de vida.
En mis adentros me niego aceptar al gayismo, maricas y lesbianas.  Me considero más normal que todos.
El despifarro ha rendido poco a poco los escrúpulos.
Recuerdo cuando hablar de gays era tabú, cuando encontrar lesbianas era un imposible.
Estamos de acuerdo que la época de la inquisición pasó pero inquirirnos a nosotros mismos sobre lo moral es el máximo derecho.
Simple y concreto, no me cabe en este tuste usado que cada vez que voy al sauna los homosexuales que allí habitan miren como muertos de hambre, como si quisieran devorar.  Es ésto tolerancia y plena civilización?.
Mi grado de tolerancia será casi nulo.  Me es difícil cambiar tradición y costumbre.
Será porque no logro deducir que espera la gente del otoño de este mundo. 




Oscar Darío Velásquez Lugo
31-07 2010
Amsterdam

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