JUEVES 30 DE SEPTIEMBRE 2010
LAS CARNES Y EL VENENO
Acá no me cuesta nada decir la verdad. Cómo no tengo interés en enmascararme pues tampoco tengo temor de irme a delatar.
No se adónde vamos a parar. A dónde nos arrinconará esta crisis mental y estado psicológico-neurótico social. Los hombres en nuestra indivisible paranoia estamos "flipados". Se ha perdido la simetría y la razón.
Los gobiernos perdieron la brújula y ya no saben cómo anclarse ni cómo echar para atrás. Ya nadie sabe como controlar las velas de este barco extraviado en el océano y que veo a la deriva porque han perdido el astrolabio y dirección.
El ´contra´ fenómeno actual son las carnes rojas y blancas en las cadenas de supermercados. Somos invidentes que pagamos porque nos aniquilen con proteínas tóxicas. La comida que ingerimos hoy es veneno para la salud. Esto lo conocen bien los investigadores y jefes de producción, pero optan por callar y fortalecer la economía mundial. Nos están matando vivos.
Somos como ratas de laboratorio y moriremos rascándonos y con brotes incurables en la piel y cánceres inidentificables en los intestinos.
Un recuento de los últimos cinco años en este afrodisíaco paladar occidental: prohibieron el consumo de vacunos por el problema de las vacas locas; luego vino el peligro del chivo y ovejas; la carne de porcino fue peor: incineraron toneladas para no expandir una epidemia; igual fue la suerte del pollo de galpón y ahora prohibición del pescado contaminado.
La razón es la super-industrialización, ´la ganancia del desperdicio´: en vez de pasto, granos, vegetales y maíz, las vacas, chivos, cerdos, pollos y pescado industriales son alimentados con residuos de pieles, pezuñas, cascos, huesos, grasas de ellos mismos que las empresas procesan en purinas y que reciclan como alimento para los mismos animales que luego vemos servidos en hamburguesas y chorizos en la mesa familiar. La degradación es total. El control y degeneración es total. El pánico también será total.
Cómo justificar este manifiesto del terror?.
El consumo es el mejor negocio.
Se acabó el pundonor para confesar al mundo este grave error de la ciencia occidental.
Ya no hay dignidad y preferimos ocultar la mala situación por la que pasan los países de Europa y los Estados Unidos.
Albergamos una época monstruosa que doblega la humanidad.
Las guerras mundiales irán más allá de lo económico. Nos arrodillaremos ante una batalla mundial alimenticia.
La voz la tendrán los países con agronomías permanentes, los que mantengan sus cultivos saludables: para producir se necesita tierra fertil ¨y eso es exactamente lo que aquí no hay¨.
Conclusión: bajo el manto de la Operación Libertad caerán de nuevo misiles y bombas inteligentes como copitos de nieve que extinguirán a una supuesta Super Población Mundial.
El hombre viste de corbata y se sienta en el sillón de su fábrica, el charlatán es el verdugo de todos los tiempos, a menos que la gente tome consciencia y aprenda a protestar.
!A gritar que no suiciden a la humanidad!
Oscar Darío Velásquez Lugo
30-09-2010
Amsterdam
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