viernes, 18 de febrero de 2011

QUIEN TIENE MIEDO AL MATRIMONIO

DIARIO DEL GALLO Nr. 3
VIERNES 18 DE FEB 2011


ALGO QUEDA PARA CONTAR DESPUÉS DE CUATRO MATRIMONIOS,
O MATRICIDIOS COMO DICEN POR AHÍ
´la noche es tan ligada al día como eterna la vida está ligada a la muerte´ 

Alguna historia interesante queda para relatar después de cuatro matrimonios, o como dicen por ahí, algo bueno quedará para contar después de sobrevivir cuatro matricidios.
Según los inteligentes de la sociedad, el que mete la pata una vez , el que cae en el error una vez, no la mete ni cae dos veces....
Trátome de involucrar en estos términos y lo veo difícil.  Presiento que alguien o que algo está muy mal, pues yo no habría cometido el error de casarme, no una, sino, cuatro veces.  !Háganme el favorcito!.
Y si me preguntasen que definiese el sentido del matrimonio a secas y que no me pusiera en el papel de ´doctor corazón´, podría resumir que de no ser ´puro amor´, (esa quimera ilusión que nos metemos adentro), es un continuo reto, un pacto ilegal de conveniencia, una disputa horrible por demarcar límites personales.  Lo definiría como el mejor conflicto entre dos personas, (enemigos-amantes), por querer tener la razón en cuanto a lo que cada uno cree, en cuanto a lo que fuimos enseñados y queremos llegar a ser, (las metas por cumplir).  Un conflicto donde no hay paz ni guerra y donde anhelamos y exigimos 100% aceptación, (individualismo), que nos acepten como somos.  Pero esto nada tiene que ver con el sentido mayor de la comunión como sugiere el altísimo término ´matrimonio´.
Las personas poco cautivas y algo descomplicadas asumimos que la vida se nos va arreglar casándonos, (que el matrimonio nada tiene de malo por Dios...), que seremos felices porque el otro ser, bastante ajeno(a) a las vivencias de nuestro innato pasado, nos va a mostrar amor y sacrificio y nos va a llevar por el camino de la felicidad.  Pues bien, sin ser negativo, una cosa es que esto nos suene lindo en la cabeza y otra es vivir el desengaño de todo lo contrario, un mal matrimonio es carne viva que sangra.
De una cosa estoy seguro, mi engaño más grande ha sido querer encontrar en la pareja alguien muy similar a uno.
Alguien que piense parecido, que tenga los mismos intereses y las mismas dudas.  A decir verdad, cosas, personas, dos gotas de agua, idénticas no existen.
No habrá nunca dos alguien que hagan las cosas igual, (evocar esta idea es vivir de la ilusión y la mentira).  Eso sería no vivir.
Lo que uno no puede ignorar es que sí puede encontrar una persona dispuesta a entendernos más, a disimular el pasado, bueno o malo, a ver la debilidad como puntos positivos y gran potencia.   Sin embargo, la vida en pareja es más compleja de lo que parece y pasan los años y uno sigue con la vaga idea de desconocer más de lo que cree conocer.
Lo extraño es que solamente se empieza a visualizar a la pareja después de transcurridos muchos años de convivencia: simple y complejo,  en el matrimonio cada desayuno es una boda distinta, cada amanecer un enigma, cada intercambio de palabras es un rompimiento y un nuevo matrimonio.
El matrimonio es un caucho que se estira y encoge.  El matrimonio está en el auto, restaurante, en la calle, en reuniones familiares, con amigos, cuando vamos solos en los viajes.  El matrimonio siempre esta en peligro cuando uno entra en muchos desacuerdos.
EL matrimonio invento de la sociedad, es el mayor compromiso ante uno y ante ella.    



Oscar Darío Velásquez Lugo
18-02-2011
Amsterdam


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