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| Amsterdam 1991 |
DIARIO DEL GALLO
DOMINGO 16 DE FEBRERO 2014
'La lucha ideológica y sobrevivencia no termina sino recién comienza para nuestros campesinos'
Estoy próximo a salir de viaje. De regreso a pisar las tierras del viejo continente. Europa... Europa dirían muchos con fervor y fanatismo. El que no sabe es como el que no ve: el verdugo imperialista enmantela su riqueza con actos bajo la democracia.
No intento negar que en cuanto a innovación y adelantos, muchos de los países europeos nos aventajan, sobretodo en temas de seguridad social, beneficios del estado, programas de trabajo, reubicación laboral y muy importante para el pueblo: salud y beneficios para la clase media-baja. En países como Holanda, Alemania, Suiza, Austria los habitantes viven cómodos a pesar de la última crisis monetaria europea que comenzó con el nuevo siglo.
La población vive de la estabilidad, del poder que ejercen sus estados sobre los demás continentes. Los campesinos europeos reciben ayudas que les permiten sobrevivir las crisis. Para dar un ejemplo que marca la diferencia: el cultivador, agrónomo, ganadero, el campesino holandés está asegurado y recibe incentivos cuando su producción se ve afectada.
En Colombia debe crecer el sentido de pertenencia. Acá debemos repetirnos que lo nuestro es de nosotros y no del negociante extranjero. Acá ocurre lo contrario con las 'Papitos de Ruana de a caballo'.
Los campesinos de este país están amenazados por la rápida globalización. La falta de planeación, la falta de preparación es fatal para el campesino que sirve de carnada. A la industria latinoamericana le falta internacionalización y control de calidad para andar a la par. En este continente la mano de obra especializada es mal pagada y los empresarios oprimen los salarios de los obreros rasos porque existe la indiferencia estatal..
Peor, los gobernantes criollos con su indiferencia colaboran para que el campesino y la clase trabajadora no surja y para que el extranjero se aproveche y ponga el valor sobre los productos.
Las materias primas también están afectadas por esta mentalidad, por esta aceptada y desigual forma de comercio. La evidencia por cientos de años es que las multinacionales determinan cuando sube y cuando bajan los precios.
El precio del petróleo crudo es el mejor ejemplo: *shell-Petroleum Company, Esso, etc*. Cabe acá denunciar también las deplorables ganancias por la explotación del carbón, oro, acero. Nuestros trabajadores se rompen la espalda y la mafia extranjera los utiliza como sus idiotas. Recordémonos que los latinoamericanos somos manionetas.
Lo que deseo argumentar aquí es que hemos aceptado 'la mentalidad del saboteador y el bodegaje', que es repito, el sistema implantado por el colonizador, (hoy países industrializados).
Esta mentalidad inmoral e inhumana no nació de la nada. Este materialismo posesivo, este individualismo material es histórico. Me explico con un ejemplo: los alemanes construyeron bodegas a manera de puertos donde acaparan el café que importan. Las bodegas tienen capacidad para almacenar el café que se consume en 20-30 años. A simple ojo esto parece inofensivo. Pero mirándolo con detalle, esta mentalidad de bodegaje es la misma ruina del productor latinoamericano. Increíble... inteligente monopolio? En Colombia dicen, 'el vivo vive del bobo' Le llega la imagen...? Imagínese entonces ese gigantesco almacén repleto de bultos café a la temperatura ideal. Toneladas... miles y miles para acaparar el mercado internacional.
El caso es que si hubiese escasez, o se arruinan las cosechas, en Europa no habría problema.
Por otra parte, este admitido poder hace que determinen la subida o baja de precios, (*tanto más acumulen más bajan los precios para los productores y más se dan el lujo de poner precio y comprar o no las cosechas. El campesino por su parte se acostumbró a vender barato por su necesidad diaria y para no caer en bancarrota*).
Los estados latinoamericanos y en especial el colombiano es indiferente a esta forma calamitosa de hacer negocio.
Cómo puede esto seguir siendo posible? Por qué nadie actúa. Por qué nadie protesta? Por qué nadie boicotea? Por qué tanto silencio? Por qué los gobernantes no cambian los pactos mercantilistas?
Una solución es que el estado colombiano, venezolano, peruano, ecuatoriano, chileno, boliviano. argentino, uruguayo, paraguayo, panameño, costarricense y mexicano, etc, cambie su posición tercermundista.
Que los estados se pongan a la par en esta clase de negocios. Que se trabaje con una moneda equivalente. Otra solución está en cuidar que el campesino cambie su estrategia, se mentalice y no sea presa de aquel politiquero hipócrita que se monta en el congreso. Los gobernantes deberían comunicar al pueblo los contratos y tratados internacionales. Debemos enseñar a los campesinos a valorar los recursos naturales. La tierra negra, sana, vale tanto como una diadema. La tierra para la mentalidad europea imperialista es lo que vale.
Seamos claros, al contrario que lo que sucede en Holanda, Alemania, Suiza, Austria, a los hombres y mujeres, a los desprotegidos de ruana y poncho no los protege la ley internacional. (impensable en los países de la Comunidad Europea).
Mis lectores: los papitos y mamitas campesinos de poncho y ruana de América son los dueños engañados y no payasos.
Nuestros campesinos son el pan de cada día.
Nuestros campesinos son la vida..
Sin ser fatalista, de continuar con este desigual método de comercio, a corto plazo y largo, seguiremos a la merced del 'hermano imperialista' con mazo en la mano.
Oscar Darío Velásquez Lugo.
Santa fe de Bogotá
16-02-2014
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