LOS OJOS BIONICOS

DIARIO DEL GALLO No 41
22 JULIO 2010

ENCIERRO DEL ESPACIO PUBLICO

No pasará mucho más de 15 años y seremos carnada de espionaje en el punto que este invasor nos pille.
El ojo biónico con oído refinado que actúa como un supervisor automático, (reemplazando sargentos y policía convencional que tendrán tiempo para amar desde el sofá de la estación), en los edificios, supermercados, gasolineras, puentes peatonales, centros comerciales, parques, iglesias, avenidas principales, centros de atracción y sitios sospechosos donde se busca testimonio 24 horas al día, nos invade el ´espacio público´ sin que estemos conscientes de su presencia.
Un atentado contra salud y moral?
Dentro de poco ya nadie podrá caminar en paz sin ser observado desde torres y edificios.
Viviremos el pleno control de cámaras saboteadoras de la libertad.  A esto se le puede llamar progreso.
Estaremos encerrados, queramos o no cuando interactuemos en espacios abiertos. 
A dónde nos llevará tanto adelanto, robot y tanta mecánica industrial.
Ya no es suficiente que bancos y empresas comercializadoras con ánimo de lucro se inmiscuyan en asuntos privados, que nos sigan los pasos, recibos, entradas, salarios, pagos, etc, ya no es suficiente Google, Hotmail, Yahoo y que las computadoras sigan el rastro de cada moviemiento que efectuamos.  No es bastante popularizar la vida ajena en sistemas de masas como Hyves y Facebook.
La intimidad no debería entrar en este vil y triste juego.   

Permitimos acabar la privacidad como pasó con la indiferencia política y el sueño de la democracia a nivel mundial.
Cada promesa no es más que un puñado de mentira.
Seguimos así, de culo para el estanco en un viaje majestuoso hacia el infernal dominio del ´Monopolio Sistemático´.
Se acabará la lujosa vida al aire libre.  El gozo será bajo llave y cuatro paredes.
Somos dueños del Paso del Gigante hacia la paranoía total.
Las cámaras de video gobernaran techos y piramides y desde allí vendrá el látigo del control.
Buena suerte le deseo a aquel que aún pueda escapar porque no será fácil escabullirse de este lente biónico que detalla sin sentir, sin palpitar.





Oscar Darío Velásquez Lugo
22-07-2010
Amsterdam