viernes, 31 de julio de 2015

LOS TIEMPOS DEL GAY Y LA MODA DEL PARADE


"nos ha ganado el pensamiento masal a una razón intelectual.  Donde sube una hormiga suben las demás.  Quién es uno para juzgar en este mundo del diá a día, od"
el 'gayismo' en Amsterdam, (mercatorpleian).

Mi constatación: el homosexualismo, lesbiandad, travestismo y los seres hermafroditas no son formas nuevas del sexualismo: lo nuevo es que se metieron con derechos y privilegios dentro del modelo social impuesto a partir de la era cristiana y normalizados entonces por el Tribunal de la Inquisición, hoy cristinanismo vaticano.  
Hola, desde ayer comenzaron los 3 días del Gay Parade en Amsterdam 2015.  La ciudad vuelve a inundarse de banderas arco iris y turistas, en su gran mayoría de la comunidad gay, de todas partes del mundo para dar realce a esta fecha importante en la revolución de género y sexo
Debo advertirme, antes de escribir sobre este tema que me es debido, tener buen sentido crítico y analítico para no caer en juzgar o muy positivo o negativo.  Pues bien mis amigos lectores, vamos a ver cómo me va, cómo entro o mejor, cómo salgo librado de este tema tan controversial a nivel mundial.
También quiero expresar que mi intención al escribir es plena y solamente para constatar de lo que ha sido mi experiencia personal, o sea la observación de un hétero que se mete en un mundo que hasta hace poco era de un círculo cerrado y de restringida aceptación.
El primer hecho es que los cambios y aceptación de esta Revolución Sexual y de Género', como yo la llamo, están transformando rápidamente nuestra forma de pensar a nivel personal, familiar y social.
Hoy en día ser homo, ser gay, y transexual es algo más normal debido a las manifestaciones que se realizan en ciudades importantes como San Francisco, Tel Aviv, Amsterdam, Melborn, Frankfurt, Bogotá, etc.  Hoy en día estamos expuestos y se ha preferido el término 'salir de closet' en vez de seguir en la oscuridad, digo ser homosexal y tener una vida escondida.
Por esto es que cada vez vemos más normal que las mujeres homosexuales se tomen de la mano, que los hombres pareja se besen en público,  que leamos sobre matrimonios gay, convivencia, adopción gay y que estén entrando estos temas en la cotidianidad social como cualquier otra tema del ser humano. Cabe afirmar acá que el Movimiento Gay se institucionalizó.  El movimiento gay es una realidad que echa raíces y se expande en el mundo tan rápido como yo escribo estas palabras.  Ser gay es una moda universal. (De manera que pretender no aceptar el gayismo se asume con el sinónimo de negar el derecho a la igualdad, negar libertad de expresión y negar la auto determinación... Yo sobre estos puntos prefiero la cautela pues no sería justo confundir o dejarse manipular sabiendo que hay muchos estudios en proceso que no darán respuesta a sí esta nueva modalidad del ser, es o no un mejoramiento o discapacidad de la sociedad.  Por lo pronto, la gente se ha conformado con aceptar, con no discriminar esta nueva libre interpretación de las posibilidades del ser y su manera de pensar sobre el mundo y las relaciones interpersonales, tema tan novedoso que uno puede dedicarse a escribir con seriedad por tratarse de un cambio social que afectará el curso de la humanidad para el resto de su existencia).

Voy a hacer memoria y para eso regresaré 30 años a mis comienzos en esta ciudad, esa será mi manera saludable de mirar, la memoria, lo que recuerdo de como veía este viejo mundo y su expresión gayista y como me cambió a mi y a las generaciones posteriores.
Recuerdo en los tiempos que llegué a Amsterdam en 1987.  Fue durante esos primeros contactos sociales, fiestas familiares y reuniones que me enteré que acá el homosexualismo era un tema serio. Un tema para mi extraño, que no aceptaba ni entendía.  Yo estaba completamente cerrado  y recuerdo que mi única arma de juicio era la negación.  Y mi negación venía atada a lo que había aprendido en casa y a lo que sabía de las relaciones por medio de la religión, básicamente que 'que Dios hizo al hombre y a la mujer para que fueran pareja y que de ahí en adelante venía el resto del programa de la civilización'. De modo que mi pensamiento estaba atado a la moral y ética que me enseñaron, respaldado por la creencia en un Dios creador que regula la forma de vivir según sus mandamientos. (Hoy pienso que no sé cuanto influyó el temor a romper con la tradición de la iglesia en que yo rechazara este nueva forma gay de ser, algo que ya había echado raíces a mediados del siglo XX o antes en Holanda).
Mi primera confrontación la tuve en la universidad a principios de los 1990, en las salas de clase masales del Oude Turfmakt, sí, fue allí donde tuve mis primeras amigas lesbianas.  Estudiábamos juntos, pero recuerdo que pasaron meses y que yo aun veía a mis amigas lesbianas como bichos raros, como bichos lujuriosos y seres distorsionados.  
Las fiestas y el contacto regular en las calles de Amsterdam me fueron desensibilizando, me fueron cambiando las imágenes.  Al principio reaccionaba riéndome y de pensar que era una aberración pasé a pensar que actuaban como animales sin control y que vivía en un circo donde uno debe aceptarlo todo para entrar en aquel tono que llamaron democratización.  Así pasaron los años y mi forma de pensar cambió hacia algo sin nombre pero menos radical o sea el 'LGBT Community'.
En la actualidad los seguidores del LGBT se toman cada año la ciudad.  Tienen un statement por asegurar en la sociedad, por eso las calles y parques se convierten el lugares de activismo.
Hoy en día me conformo con decir que he llegado al estado mental en el que ya no puedo asegurar si es bien o mal ya que el pensamiento de la masa ganó a toda negación intelectual y aunque vea lujuria, porno y desviación en muchos de sus actos, siento que quedeé reducido a aceptar.  Aprendí que no soy el alguién con la vara para juzgar en pro o en contra de esta nueva forma de liberación personal.
Me retiro por la buenas y les dejo la pregunta: dónde quedaran las reglas del Dios de siempre, qué será lo que nos deparará para el final si es que todos nos equivocamos?.


Oscar Darío Velásquez Lugo
31-julio 2015
Amsterdam





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